lunes, 7 de noviembre de 2011

Desarrollar una autoestima positiva

Por autoestima, a grandes rasgos, entendemos el aprecio que sentimos por nosotros mismos en función de la autoimagen que hemos interiorizado. La imagen que tiene cada uno de sí mismo se va configurando desde que somos pequeños a través de los mensajes que recibimos de los demás y nuestras experiencias. Estos mensajes no son solo verbales puesto que con nuestras formas de actuar también comunicamos.
Para fomentar una autoestima positiva en los niños podemos llevar a cabo las siguientes actuaciones:
*      Dar responsabilidades cada vez mayores en el hogar. Esto constituye una muestra de confianza de inestimable valor para ellos y les ayuda a madurar.
*      Ofrecer retos o actividades acordes a su capacidad. Esto implica proporcionar experiencias de éxito que ayudan a aumentar la autoconfianza.
*      Ayudarle a conocerse a sí mismo, con sus virtudes y sus limitaciones. Una opción para hacerlo es hablar en familia de las cualidades de cada uno y de los aspectos que podemos mejorar pues todos tenemos cosas buenas y otras que sería recomendable modificar. Podemos pedirle que escriba las cualidades que tiene (en función de lo que él cree y de lo que le dicen sus familiares) y las coloque en un lugar visible para que pueda recordarlas con facilidad.
*      Mostrar siempre confianza en sus posibilidades. Aunque en algún momento no estemos seguros de que lo vaya a conseguir, debemos mandarle siempre mensajes positivos y decirle que seguramente la próxima vez saldrá mejor sin no ha alcanzado el resultado que esperaba.
*      Entender los errores como oportunidades para aprender y opciones para crecer y mejorar.
*       Evitar comparaciones entre los hermanos, primos o amigos y comentarios que resalten el fracaso sin más puesto que no son constructivos.
*      Corregir las conductas aludiendo estrictamente a ellas para evitar la interiorización de roles negativos. En lugar de decir cosas como “eres un vago” siempre podemos decir “puedes esforzarte mucho más. Seguro que la próxima vez lo harás”.
*      Escucha activa en la expresión de emociones. Expresar los sentimientos es poner al descubierto nuestra parte más íntima, lo que implica un gran esfuerzo. Todos necesitamos sentirnos escuchados.
*      Utilizar un lenguaje correcto y un tono adecuado en todo momento. Somos ejemplos para ellos y nuestros consejos y nuestra forma de actuar deben estar en consonancia.

martes, 25 de octubre de 2011

Escuela inclusiva y aprendizaje cooperativo

El libro de Pere Pujolás "Aprender juntos alumnos diferentes", de Ediciones Octaedro, es un buen material para todos aquellos docentes que siguen pensando que hay una forma mejor de educar a nuestro alumnado y esa es dentro del aula a través de redes de colaboración entre los propios compañeros. La inclusividad es una forma de ver la vida en la que la heterogeneidad de intereses, motivaciones, ritmos de aprendizaje y aptitudes se entiende como algo enriquecedor, como una caleidoscópica mirada al mundo que lo dota de una riqueza inusitada. En la escuela inclusiva, todos los niños y niñas sienten que forman parte activa de su centro educativo y se sienten valorados tal como son.